Cada año la Quinta Avenida de Nueva York se luce con el tradicional Desfile de la Hispanidad. Y este año no fue la excepción.
El desfile, que tiene por objetivo conmemorar el descubrimiento de América -un 12 de octubre de 1492- por Cristóbal Colón, fue todo un éxito. Un lleno total, repleto de entusiasmo, cultura y diversión, y lo mejor de todo, con ese sabor tan único que emana de la unión entre las naciones hermanas.
Entre los presentes se escuchaban los vítores de alegría entre unos y otros, como señal de apoyo y unidad. Viva Argentina, viva Colombia, ¡que viva Panamá! Y así fue durante las más de cuatro horas que duró el evento. No hubo un país que se quedara por nombrar, tal era el regocijo.
¡Fue un día fantástico!
Cincuenta Años de Celebración
LLegar al 50 Aniversario del Desfile de la Hispanidad, en Nueva York, ha sido de gran satisfacción. Un evento que reúne a miles y miles de personas, entre residentes y turistas de todas partes del mundo. La famosa Quinta Avenida estaba invadida, el entusiasmo era único.
El desfile, cuyo recorrido fue desde la calle 44 hasta la calle 70, transcurrió en perfecto orden, puntual y bajo un fuerte sistema de seguridad, como suele suceder en cada evento público en esta gran ciudad.
Una interesante muestra cultural de diversos países iberoamericanos enriqueció el desfile que atrajo la atención del público presente, arrancando cuanto grito y expresiones propias de sus países.
Para este año se tenía previsto una participación con más de 10,000 personas en el desfile, y más de 100 mil espectadores disfrutando del evento. A juzgar por la gran concurrencia, seguramente lo fue.
Aproximadamente unas 40 carrozas formaron parte del desfile. Agrupaciones de diferentes países iberoamericanos hicieron gala de sus respectivos atuendos y trajes típicos de cada país participante. Un desfile que muestra con orgullo la cultura, el folklore, costumbres y tradiciones de nuestros países, y la importancia de mantener unidos los lazos de amistad que nos hacen crecer aún más.
Muy destacada la presencia de la comunidad española. Bellas bailadoras de flamenco, al ritmo de sus típicas palmadas y castañuelas imprimieron ese sello tan alegre que les caracteriza.
Puerto Rico, como siempre inconfundible, haciendo bailar a más de uno. Argentina con sus tangos, hermosa actuación.
La participación de Bolivia, hay que decirlo, fue impresionante realmente. ¡Una delegación inmensa!
Sería tan extenso mencionarlos a todos y en el intento olvidar alguno, lo cual sería injusto, pues todos los países se lucieron e hicieron gala de sus costumbres y tradiciones, gracias a sus bailes, música, vestuarios, y más.
Como panameña le dedico un renglón especial a mi país, Panamá. Muy linda, vistosa y colorida presentación. La hermosa pollera panameña no puede por menos que despertar admiración donde quiera que vaya, y la música de nuestro folklore, tan contagiosa, arrancó los mil gritos de los panameños que ansiosos esperábamos, bandera en mano, verlos pasar.
Banda de Música Escuela La Primavera
El sueño de muchas bandas de música en los colegios de cualquier país, es poder representar al suyo a nivel internacional. Y qué gran oportunidad les significaría que ese lugar fuera Nueva York. Pues bien, este año el sueño se le hizo realidad a la Banda de Música de la Escuela La Primavera, de Santiago de Veraguas, Panamá.
Una oportunidad muy merecida, ganada a puro pulso. Ganadores en diversas competencias, este año se les dio la oportunidad y aquí estuvieron para mostrar el resultado de su gran esfuerzo y tesón, una firme disciplina que les valió su participación este año en este gran evento. Una experiencia inolvidable para estos jóvenes músicos y estudiantes desfilar por toda la Quinta Avenida de Nueva York.
A pesar del día un poco frío, el sol brilló, y La Gran Manzana lucía como de costumbre ¡espectacular! Muchos turistas seguramente se llevarán a casa gratos recuerdos, y fotos y más fotos y videos, en muchos de los cuales se llevarán también un pequeño recuerdo de nuestros países.