Después del Chinatown de Manhattan, el de Flushing es considerado el segundo Chinatown más importante de Nueva York.
Ubicado en el barrio de Queens se encuentra esta comunidad auténticamente china, un lugar al que debes ir si te gusta aquello de explorar diferentes culturas.
En Flushing, a diferencia del Chinatown del Bajo Manhattan, no está tan extremadamente lleno de turistas, lo cual te proporciona esa sensación de estar en un rinconcito de China de manera real. ¡Casi todos son chinos!
Hace apenas un par de años abrió un centro comercial de lo más lindo en la calle principal, y es impresionante lo que sientes allí dentro. Por momentos crees que estás en el país asiático. Todo el personal que atiende en los negocios, y la clientela en su mayoría, son chinos.
Tienen un supermercado abarrotado con productos auténticamente chinos, muchos de los cuales tienen sus indicaciones e instrucciones de uso sólo en chino. La variedad de vegetales es impresionante, algunos pocas veces o quizá nunca antes vistos.
En la parte superior tienen un restaurante de lujo, precioso, y algo costoso. Sin embargo, y como alternativa para los que andan rápido y trabajando, tienen una plaza repleta de diversos restaurantes y refresquerías a excelentes precios, y con una variedad increíble de platos deliciosos, que no sabrás por cuál decidirte.
Sentarte allí te permite, además de disfrutar tu comida, observar parte de la cultura china.
No importa dónde estén ni a dónde los lleve la vida, lo cierto es que ellos, vayan donde vayan, llevan consigo sus costumbres y tradiciones, que a su vez son transmitidas a sus hijos, nietos y generaciones todas.
En más de una ocasión, al compartir aquellas largas mesas con diferentes comensales, se me han ido los ojos viendo lo que ellos consumen -digo yo, con disimulo- y presa de la curiosidad he terminado preguntando qué es esto o aquello que a mis ojos parece tan extraño y que ellos tanto parecen disfrutar. Suelen ser muy educados y creo que comprenden mi curiosidad, sonríen y continúan en lo suyo.
Afuera, en las calles, aquel apiñamiento de locales y ese gentío que va y viene es impresionante.
Para muchos de nosotros es difícil imaginar comer algunos productos, de los cuales parecen muy orgullosos vender en los pequeños locales tipo mercado. Hay quienes muestran una suprema curiosidad por ver aquellos animales vivos, que no sé en qué consisten realmente, pero a simple vista -y vistos muy rápido por cierto, al menos de mi parte- parecen sapos, culebras y otras especies para nosotros extraños. Entiendo que no es así, sólo que culturalmente no estamos acostumbrados a ellos como sistema de alimentación. Sin embargo, soy una convencida que todo eso forma parte del encanto cuando conoces un lugar. De eso se trata. Y te digo algo, soy una fiel admiradora de la gastronomía china, simple y sencillamente ¡me encanta!…pero esos animalitos no me seducen mucho, la verdad…
Compras y más compras
En este sector no he visto nunca el arrebato generado por la venta de carteras de imitación, como suele suceder en el Chinatown de Manhattan. Si los hay nunca los he visto. Existen pequeños locales con sus productos en exhibición y a todas luces se proyectan como negocios legales.
Eso sí, fue en Flushing donde pude observar el delirio y fascinación que sienten las asiáticas por determinadas marcas de diseñadores, entre ellas se destacan la Coach y Louis Vuitton.
Por su parte, los caballeros siempre atentos a las ofertas de joyas preciosas. Son grandes consumidores de estas prendas que parecen disfrutar comprando para sus parejas, hijos y familiares.
En cuanto a la moda, son admirables. Dicen y dicen de los europeos muy a la moda, y en Nueva York se ve de todo, siempre con un paso al frente en este mundo, pero donde llegan los asiáticos son punto y aparte. Parecen de revista.
Cortes de cabello ultra modernos, estilos exóticos y más que audaces en sus indumentarias. Tienen un estilo único, es como un sello que los distingue, más de una vez terminas diciendo, en el buen sentido de la expresión: asiático tenía que ser. Son realmente sorprendentes e innovadores y con un gusto excelente. Me encanta verlos.
Flushing Meadows-Corona Park
Ese es el nombre correcto, pero ya verás que todos se refieren a Flushing Meadow(s) Park.
Al norte del Condado de Queens -uno de los cinco borough de Nueva York- se encuentra esta inmensidad de parque de 508 hectáreas de terreno, el segundo parque público más grande de la ciudad de Nueva York, después de Central Park.
Este parque, que permanece abierto todo el año, fue inaugurado en 1939. Posee una superficie de 5 km2, y en el pasado fue un vertedero de basura. Por aquella época se le conocía como el Vertedero de Cenizas Corona (Corona Ash Dumps). El célebre escritor estadounidense, Francis Scott Fitzgerald, hace referencia al parque como «un valle de cenizas» en su famosa obra, El gran Gatsby. El escritor seguramente transitaba con frecuencia el lugar, ya que él vivió mucho tiempo en Great Neck, Long Island, que está relativamente cerca de allí.
Aquí se celebra el famoso torneo de tenis US Open, en el USTA Billie Jean King National Tennis Center.
Al norte del parque se encuentra el Citi Field, hogar de los Mets de Nueva York. Cuando estos últimos tienen juegos, tomar el tren en este sector es toda una aventura, la fanaticada, portando el uniforme del equipo, es absolutamente impresionante, tanto que no se puede caminar entre los pasillos del tren, lo que para muchos resulta conveniente, pues suele pasar que tu viaje resulte gratis, ya que los oficiales no pueden movilizarse entre tanta gente para verificar tus tickets.
El parque cuenta con muchas atracciones. Los verdes campos para jugar fútbol son impresionantes, bellos y muy bien cuidados, organizados y distribuidos todos.
Cuenta con instalaciones adecuadas para beneficio y comodidad de los usuarios, como baños, fuentes de agua, ventas de comida, estacionamientos e instalaciones apropiadas para discapacitados, entre otras ventajas.
Imagen: fineartamerica.com
Varias esculturas fueron diseñadas para diversos eventos deportivos y hoy forman parte de su gran atractivo. La Unisphere, considerada la principal escultura del parque, fue construida con motivo de la Feria Mundial de 1964-1965.
Entre los grandes eventos deportivos, también tiene lugar la realización de importantes torneos de tenis con la participación de campeones y grandes figuras del deporte nacional e internacional.
En el lago del parque, Meadow Lake, se lleva a cabo cada año la carrera de “botes de dragón”. Por su parte, el equipo de remos de Nueva York, realiza sus prácticas en el lago durante los meses de verano.
Lo bueno y lo malo de Flushing
Como todo lugar, siempre existen factores positivos y negativos que se contemplan, bien sea para visitarlo o residir en él.
Algunos factores positivos son:
Aeropuerto LaGuardia
Contar con un aeropuerto siempre es un beneficio de gran valor para el lugar donde se encuentra.
Ubicado frente a la bahía de Flushing, aproximadamente a unos 13 km de Manhattan. Lleva su nombre en honor al que fuera alcalde de Nueva York, Fiorello LaGuardia.
Los vuelos que llegan y parten de este aeropuerto son a lo interno del país, no se registran vuelos internacionales, salvo pequeñas excepciones como sucede con algunas ciudades de Canadá, por ejemplo.
Por su cercanía a Manhattan resulta muy cómodo para los turistas desplazarse a la ciudad en pocos minutos. La presencia de taxis es constante, por lo cual no hay de qué preocuparse a la hora de trasladarse a su hotel o alojamiento.
Como puedes ver, un factor muy positivo.
El metro
Una de las cosas buenas que tiene Flushing, como ya he señalado, es que está muy cerca de Manhattan. Tomas el tren 7 que te lleva directo a la ciudad. Grand Central, Fifth Avenue y Times Square están entre sus paradas, las que te menciono son las últimas.
Hay trenes expresos y locales. Mucha gente viaja cada día desde Flushing a Manhattan para estudiar o trabajar. Vivir aquí te permite la ventaja de tener a un paso la gran ciudad y luego regresar a casa, donde seguro los costos por vivienda son incomparables. Claro que todo esto es discutible, las razones que marcan esas diferencias pueden ser muchas, y muy marcadas también.
Costo de la vivienda
Cuando en Manhattan un apartamento estudio podría alcanzar los 5 mil dólares mensuales, en Flushing es posible que con la mitad de ese dinero encuentres uno de dos o tres habitaciones. Una gran diferencia.
Grandes ofertas
Si hay algo que atrae a muchos vecinos del lugar son sus grandes ofertas. En Flushing se consigue de todo a muy buenos precios, una diversidad de artículos con grandes descuentos. Víveres y mercancía seca en general encuentras por todos lados, lo cual le convierte en un lugar muy atractivo para visitar tanto como se pueda.
Si te encanta comprar flores naturales para tu casa, en Flushing te puedes dar gusto. Afuera, en las aceras, abundan los puestos con ventas de ramos y arreglos florales preciosos y para toda ocasión. Se trata de una gran variedad de hermosas flores multicolores, que invitan con su gracia y coquetería tan natural para que te las lleves contigo a casa. Costos alcanzables.
Variedad de almacenes, hoteles y restaurantes
Estos son algunos de los atractivos que invitan a visitar Flushing. Una gran variedad de tiendas y almacenes de todo tipo con toda clase de mercancía a muy buenos precios.
Para los turistas que vienen por poco tiempo también se convierte en una gran alternativa como alojamiento, es económico y muy cerca de Manhattan. Te llamará la atención la cantidad de letreros en chino en todos sus establecimientos comerciales.
En este sector siempre es recomedable llevar consigo algo de dinero efectivo, especialmente restaurantes. Muchos negocios no aceptan tarjetas de crédito.
Factores Negativos
Huele mal
Para qué negarlo. No es que todo Flushing huela mal, pero hay algunos sectores muy concurridos donde sentirás que estás cerca de un vertedero de basura. Los malos olores calan mucho, y una bocanada de aire, con esos olores, dibujarán en tu rostro una expresión no apta para selfies.
Luce sucio
Como es de imaginarse, si huele mal es porque está sucio. Y sí lo está. Sin embargo, vuelvo y lo digo, no todo Flushing, pero sí que hay varios sectores que lucen descuidados y afean el lugar. Siendo un lugar que cada vez atrae a más y más personas, entre ellos turistas, la imagen debería estar más cuidada. Una realidad que no se puede ocultar y, en su lugar, atender.
Al final, en cualquier cosa, siempre es bueno poner en una balanza los pro y contras, y pienso que en Flushing pesa más su lado positivo, lo cual es más que bueno.
Conclusión
- Después del Chinatown de Manhattan, el de Flushing es el más importante.
- Ubicado en el distrito de Queens.
- Muy activo y dinámico con todo lo que necesitas a tu alcance y a excelentes precios.
- Cuenta con un aeropuerto, el Aeropuerto LaGuardia.
- Cuenta con el tren 7 que te llevará rápidamente hasta Manhattan.
- Tiene el parque más importante de Nueva York, después de Central Park con diversos atractivos.
Si dispones del tiempo necesario visita este pequeño rincón del país asiático y siéntete como si estuvieras allá realmente. Para muchos es el Chinatown más aunténtico de Nueva York. Descúbrelo tú también y dime qué te pareció.
Desde Grand Central o Times Square, tomando el tren 7 hasta la última parada y allí estarás en menos de media hora: Flushing Main Street. El regreso a la inversa y sigues con tu rumba en La Gran Manzana. ¿Te parece?
¿Qué más? Sólo animarte a descubrir palmo a palmo este pedacito de China cuando vengas a Nueva York. Tiene mucho para ver y conocer. Te gustará por ser tan diferente.
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