La Catedral de San Juan el Divino (Cathedral of Saint John the Divine) es la sede del arzobispado de la Iglesia Episcopal de Nueva York, y considerada como el mayor templo de estilo neogótico del mundo. Su inmensidad, diseño y finos acabados la convierten en una de las grandes joyas arquitectónicas de la ciudad. Al margen de las creencias religiosas que se tengan, siempre vale la pena conocerla cuando se está de visita en la ciudad.
Y para apreciarla un poco más cuando la visites, te comparto aquí algunos detalles relacionados con su historia y arquitectura. Veamos.
Historia de la Catedral
Dicen que la competencia trae el progreso, y fue justamente el deseo de construir una catedral monumental que pudiese competir con la preciosa Catedral de San Patricio, en la Quinta Avenida, lo que llevó al obispo de la diócesis episcopal, en 1887, a solicitar su construcción. Aceptada la petición, en 1891 se adquirió un terreno de 4.7 hectáreas para dicho propósito, y el 27 de diciembre de 1892, día de San Juan, se inició oficialmente la construcción con la colocación de la primera piedra.
Aunque el diseño de la catedral data de 1888, hubo que esperar hasta 1892 para dar inicio a la obra. La catedral es conocida como San Juan la Inacabada, o San Juan la Interminable (St, John the Unfinished), ya que hasta el presente, a más de cien años de iniciada su construcción, aún no se termina de edificar.
Nada más llegar y asoma su imponente figura vestida de antigüedad con sus claros oscuros producto del paso del tiempo en sus paredes, además de señales visibles del gran fuego que se produjo el 18 de diciembre de 2001, el cual causó grandes daños y cubrió de hollín las paredes y los tubos del órgano.
La catedral es preciosa por donde la mires, ya sea en su fachada principal o su parte posterior, recorrerla toda, por dentro y por fuera, te permite apreciar la magnificencia de esta obra extraordinaria.
Antes de entrar verás cómo se destaca, en el jardín que rodea toda la catedral, la Fuente de la Paz que simboliza la lucha entre el bien y el mal, destacándose la figura del arcángel San Miguel con su espada sobre Satanás. En su diseño circular se despliega una serie de inscripciones llenas de mensajes. Árboles antiguos se suman para realzar aún más su belleza, es preciosa por demás decir. Sin duda, su atractivo no se limita sólo a su estructura física, sino también a su exterior, sus jardines y todo su entorno.
Su elevado techo y columnas inmensas de impresionante grosor llaman poderosamente la atención. Al fondo, el altar principal y los finos acabados en madera tallada resaltan bellamente el arte y dedicación puestos en cada detalle.
Uno de sus grandes atractivos reside en el inmenso rosetón, instalado en 1932, está ubicado en la parte superior de la pared de la entrada principal, compuesto por más de diez mil cristales de colores, que reflejan una luz muy especial en el interior del templo. Con un aparato puedes ver de cerca los detalles escenificados en sus vitrales. Este es el rosetón más grande en Estados Unidos y uno de los más grandes del mundo.
Otro detalle sobresaliente sería la enorme puerta de bronce de la entrada principal, conocidas como «Golden Doors» de tres toneladas de peso, en donde se representan escenas bíblicas, el Antiguo Testamento a la izquierda, y el Nuevo Testamento a la derecha. Estas puertas fueron instaladas en 1936 y solo se abren dos veces al año: en Semana Santa y en el mes de octubre, durante la fiesta de San Francisco, patrono de los animales.
Una vez en su interior te desplazas por todos sus rincones y verás cómo vas descubriendo nuevos salones y capillas. La Capilla del Trabajo, en memoria de doce bomberos que fallecieron en 1966, y que también rinde homenaje, de manera especial, a los que no sobrevivieron a la tragedia del 11 de septiembre de 2001.
Sin duda, visitar y recorrer el interior y exterior de esta imponente catedral supone un par de horas que invertirás con gusto. Su belleza y riqueza histórica te encantará.
Ubicación
La catedral está ubicada en el 1047 Amsterdam Avenue en los Morningside Heights del Alto Manhattan. A pesar de su lejanía en el metro estarás en pocos minutos allí, y visitarla supone un paseo interesante, ya que, además de la Catedral, también puedes conocer la prestigiosa Columbus University, ubicada a pocos minutos de la catedral. Y si te gusta caminar, y el clima lo favorece, te recomiendo recorrer Riverside Park con sus preciosas vistas hacia New Jersey, separados solo por el Hudson River.
Horario
Lunes a sábado 7 a.m – 6 p.m.
Domingo 7 a.m. – 7 p.m.
Transporte
Metro Cathedral Pkwy (110 St). Línea A, B y C.
Gracias por visitar Turismo NY 🙂