Nueva York es bella todo el año, y en cada estación guarda su toque de gracia y encanto, pero un otoño en Central Park siempre es ¡espectacular!.
Hace pocos días me fui a este hermoso parque buscando esa belleza tan particular que adquieren los árboles para estas fechas.
Para ello decidí madrugar, pues bien sabemos lo inmenso de este parque, y así poderlo recorrer al máximo, ¡exprimir el día!
En esta ocasión me fui directamente al extremo norte del parque.
De allí en adelante me dejé llevar por los caminitos y senderos más lindos que me encontraba en el camino. Cada rincón tan lleno de encanto que las horas pasan sin apenas darte cuenta.
Qué planificación tan extraordinaria.
Cuántos detalles tan bien cuidados para su creación y conservación.
Central Park es, sin duda, un paraíso de belleza natural que siempre vale la pena visitar tantas veces como puedas.
Aquí te comparto algunos rincones de este fantástico lugar, el pulmón de Nueva York: Central Park.
«25 Fotos del parque más famoso del mundo».
El Harlem Meer, situado al norte del parque.
Rodeado de espesa vegetación, abundantes árboles y una gran variedad de aves y ardillitas por todos lados.
En la imagen, un grupo de amigos comparten amenamente en el césped al tiempo que disfrutan de un desayuno muy familiar.
Al fondo se distingue el complejo donde se encuentra una pista de patinaje.
Un lugar lleno de quietud a sólo pasos del bullicio de la gran ciudad.
Muchos árboles llenos de color aún, mientras otros ya lucen totalmente desnudos de su follaje.
Una mañana algo fría de noviembre, pero nada que impida salir a pasear o entrenarse.
Es admirable el número de ciclistas y personas caminando o ejercitándose.
Pero vamos, rodeados de un entorno tan agradable resulta un placer para los ojos y el alma. ¿Tú qué dices?
Lasker Rink
Ubicado al norte del parque.
En Lasker Rink verás a grandes y chicos, bien sea patinando o practicando hockey.
En verano se convierte en piscina, especial para cuando calienta el sol.
Información, costos y reglamentos del lugar.
Vista desde lo alto. En medio de tantos árboles se divisan algunos edificios.
Y avanzando un poco más te vas encontrando con caminitos y vericuetos de lo más encantadores.
A ratos, si dejas volar tu imaginación, tendrás la sensación de estar insertado en una preciosa descripción de un cuento infantil, de esos que tanto nos gustaban de niños.
Amarás ese contraste de belleza natural en conjunto con aquellos inmensos rascacielos que rodean Central Park.
Hay tanto para ver que de pronto no sabes para dónde ir, se te antoja verlo todo sin perder detalles.
Y en esas estaba cuando de pronto vi a lo lejos un jardín espectacular, el famoso Conservatory Garden. Sin pensarlo dos veces hacia allá me fui.
Y hacia allá también debes ir tú cuando visites NY.
El Conservatory Garden. Justo al lado de la 5ft Avenue.
Flores y más flores. Me sentía en mi mundo.
Color es alegría y, aún cuando hacía frío y todo el día estuvo muy gris, aquellos jardines lo hicieron cálido y muy colorido.
Más del Conservatory Garden.
Un lugar estupendo para llevar a cabo una sesión de fotos espectaculares para el recuerdo.
Tras los árboles asoman algunos de los edificios residenciales del sector más exclusivo de Nueva York, el Upper East Side.
¿Te imaginas esas vistas desde allí? ¡Nada más y nada menos que Central Park a tus pies!
Otro rinconcito que me encantó.
A los pies de la pequeña fuente un estanque lleno de flores acuáticas y pececitos multicolores.
Y si a esto sumamos los árboles con sus ramas secas, estampadas en el agua, qué te digo. ¡Una belleza!
¡Rascacielo coqueto, vanidoso y narcisista! Míralo, contemplando su reflejo en el agua, ¿qué tal? 😉
Insertarse en medio de la naturaleza te produce una sensación de paz y tranquilidad, tan necesaria en medio del caos que supone el «corre, corre» de todos los días.
Pero en medio del paseo, había un destino específico a donde quería ir, y que debes conocer cuando viajes a Nueva York y visites Central Park:
El Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir.
Rodeado de afamados rascacielos te encuentras este oasis de placer maravilloso.
Se trata del lago más grande de Central Park.
Al fondo, a la izquierda, uno de los novedosos rascacielos ultra delgados que empiezan a construirse en Manhattan.
Y como detalle gracioso una multitud de patos.
Todos alineados cuan ancho es el lago, de extremo a extremo.
Una muy numerosa familia de patitos adueñados de sus apacibles aguas.
Uno de los muchísimos puentes que se encuentran en el parque.
¿Sabías que de todos los puentes de Central Park, ninguno es igual a otro?
Parque, puentes, gentío, naturaleza viva, palpitante, como nosotros mismos…
Como puedes ver, a Central Park hay que dedicarle su tiempo, porque recorrerlo ¡toma tiempo!
No importa cuándo sea, cualquier día del año luce fabuloso y siempre tiene gratas sorpresas para disfrutar. Pero si lo haces en otoño, ya tienes una idea de lo que te vas a encontrar, un tremendo colorido que servirá como telón de fondo para unas fotos inolvidables.
Cuando visites Nueva York no dejes de conocer el parque más famoso y visitado del mundo. Todo un emblema de La Gran Manzana, un gran protagonista en numerosas series de televisión y películas. Definitivamente, un consentido de Hollywood.
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